Rasti en La Nación


La palabra "familia" estuvo durante años asociada a lo conservador o a lo tradicional, pero en la empresa, también es sinónimo de innovación. Un panel formado por Darío Ribaudo, gerente de Banca Pyme del Banco Supervielle; Daniel Dimare, director de Marketing de Juguetes Rasti, y Nicolás Pimentel, cofundador de la agencia de innovación +Castro debatió sobre qué significa transformarse para una compañía donde conviven abuelos, padres, sobrinos e hijos."Sin duda, hoy más que nunca, la clave es innovar. Es la misma cuestión que une a todas las compañías, porque la tecnología vino a disrumpir a todas las industrias. Las empresas familiares tienen un diferencial, porque sin duda tienen agilidad y una capacidad de ir al mercado mucho más rápido que una multinacional, que tiene que hacer decenas de estudios y presentaciones", resumió Pimentel.Según el experto, la tecnología está acercando la cultura de la prueba y error en las compañías. "Las empresas familiares no sólo miran los dos trimestres que vienen para innovar, sino que miran a sus nietos cuando toman decisiones disruptivas", expresó, y afirmó que en muchos casos los ejecutivos que pertenecen a este tipo de organizaciones lo hacen con una convicción "que no tiene ningún CEO de multinacional".Para el cofundador de +Castro, la profesionalización es indispensable a la hora de innovar, aunque mezclada con un poco de intuición. La combinación, dijo, hace que las compañías familiares "peguen el salto". Sin embargo, recordó que a pesar de que las empresas convoquen a expertos es importante "no perder la cultura familiar que las llevó hasta donde llegaron".Dimare se refirió a la importancia de que la familia habilite el terreno para la innovación y dijo que, en su caso, eso se dio en la compañía de juguetes donde trabajan él, sus cuatro hermanos y su padre. "La industria del entretenimiento cambia constantemente: hoy hay que adaptar nuevas tecnologías como impresión 3D y realidad aumentada."Explicó que la compañía pasó de producir "juguetes muy básicos, casi commodities" a artículos didácticos para estimular a los chicos. En el camino, probó productos o formatos nuevos que no siempre funcionaron. Entre ellos, recordó Dimare, hubo una línea de cosmética infantil que duró tres años o un juguete de ladrillos con motores que fue lanzado en 2003 y que los consumidores vieron como demasiado complejo.Innovar en la empresa familiar también puede ser útil para pasar momentos áridos. "Las pymes argentinas históricamente han sabido sortear innumerable cantidad de crisis. Las que han crecido tenían cierta robustez en sus estados contables. La clave es que estén debidamente capitalizadas para poder soportar cimbronazos, y esto a veces tiene que ver con encontrar nichos de mercado determinados. Profesionalizar la empresa y tener un flujo de fondos también es necesario", dijo Ribaudo.

La transformación, una constante

Saber cambiar a tiempo es lo que lleva a la superación

La clave es innovar
Según Pimentel, buscar lo nuevo en forma constante es fundamental, porque la tecnología vino a disrumpir en las industrias. En este contexto, las empresas familiares no escapan a esa necesidad

Sortear las crisis
Dimare comenta que las pymes argentinas históricamente han sabido sortear muchas crisis y han aprendido de esos acontecimientos para luego transformarse y hacerse más fuertes

Novedad
paradigma

Lo familiar estuvo por años asociado a lo tradicional, pero hoy la clave es la disrupción constante

La clave es innovar

Fuente: La Nación

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